Roscón de Reyes

Paso 1

Lo primero que tenemos que hacer para empezar con nuestro roscón de reyes es pelar la naranja y el limón y picar lo más fino posible. Podemos usar una picadora para este paso si os resulta más cómodo.

Paso 2

Disolvemos en la leche, que debemos tener tibia, la levadura y le añadimos el azúcar y el agua de azahar.

Paso 3

Por otro lado juntamos la harina con la mantequilla que debemos tener en punto pomada, es decir, con una textura similar a la de la pasta de dientes por ejemplo. Esto nos permitirá trabajar sin problema junto con la harina.

Paso 4

A la masa le añadimos el huevo y continuamos mezclando hasta que se integre todo perfectamente.

Paso 5

Añadimos a la masa el líquido del principio y las pieles de naranja y limón picadas. Removemos hasta obtener una masa consistente y homogénea.

Paso 6

Dejaremos reposar por espacio de dos horas o hasta que doble su volumen en un sitio cálido. Yo os propongo como truco poner el horno al mínimo, que suele ser unos 50ºC, y dejarlo fermentear junto con un vaso de agua. En unos 20 minutos tenemos la masa lista para continuar con la receta 😉

Paso 7

Una vez que tenemos la masa al doble del volumen inicial extendemos en una bandeja de horno en la que hemos puesto papel de hornear o lámina de silicona. Extendemos dando forma de aro y dejando bastante espacio especialmente en el centro para evitar que se nos termine cerrando por el interior.

Paso 8

Vamos a dejar que doble su volumen una vez más. Lo podemos hacer exactamente igual a como lo hicimos anteriormente.

Paso 9

Una vez que ha doblado nuevamente su volumen pintamos la superficie con una mezcla de huevo batido y un chorrito de leche y adornamos con las frutas escarchadas, la almendra laminado y por último el azúcar húmedo que hacemos fácilmente poniendo el azúcar en un cuenco y añadiendo unas gotas de agua.

Paso 10

Con el horno precalentado a 180ºC dejamos hornear por espacio de unos 15 minutos o hasta que veáis que está dorada toda la superficie del roscón.

Paso 11

Dejamos enfriar y ya lo tenemos listo para tomar o para rellenar de nata montada, trufa de chocolate o crema pastelera. Lo que más os guste 😉