Guisantes con jamón y huevo escalfado

Paso 1

Lo primero que vamos a hacer para esta elaboración es pelar las patatas y trocearlas en dados más o menos regulares. También podemos usar guisantes frescos y los coceríamos junto con las patatas.

Paso 2

En una olla lo suficientemente grande ponemos agua a calentar con un poco de sal y cuando la tengamos caliente añadimos las patatas anteriores. Dejaremos las patatas hasta que al pincharlas estén blandas, que será como media hora.

Paso 3

Pelamos la cebolla y la picamos bien fina. El jamón lo cortaremos en tiras. En una cazuela ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos la cebolla hasta que la tengamos pochada, es decir, medio transparente. Añadimos el jamón y dejamos cocinado unos minutos más.

Paso 4

Escurrimos las patatas y los guisante en el caso de haberlos cocido nosotros y se lo añadimos a la sartén de la cebolla y el jamón. Rehogamos unos minutos más removiendo para que se reparta de manera uniforme.

Paso 5

Vamos a escalfar lo huevos de manera tradicional y para ello pondremos agua en un cazo como hasta la mitad y una cucharada de vinagre de vino a calentar. Cuando llegue al punto de ebullición cascamos los huevos justo encima del agua y dejamos cocinar removiendo por espacio de 4 minutos.

Paso 6

Retiramos con ayuda de una espumadera a un recipiente con agua con hielo para cortar la cocción y ya tenemos nuestro huevos escalfados listos para acompañar cualquier plato. Para que salga bien los huevos tienen que ser muy frescos, de lo contrario se nos pueden romper.

Paso 7

Repartimos los guisantes en cuatro cazuelitas de barro y colocamos encima de cada uno de ellos un huevo escalfado. Ya tenemos nuestro plato listo para llevar a la mesa.