Gazpacho andaluz (con vídeo)
Hoy os dejo esta estupenda receta de cocina de gazpacho andaluz que es muy fresca y muy fácil de preparar en casa. Un entrante o primer plato ideal para los días de calor.
La principal diferencia que encontramos entre esta receta y la del gazpacho tradicional, que os dejé hace ya algún tiempo, es que aquí usamos pan duro que actúa como espesante de la misma y en la otra no. En cualquier caso existen unas curiosidades muy interesantes acerca del gazpacho y que me gustaría compartir con todos vosotros.
El gazpacho es una sopa fría realizada a base de verduras y principalmente a base de tomate y que es habitual servir fresco en los meses calurosos de verano. Su color varía desde el naranja pálido al rojo, según se empleen tomates más o menos maduros, que aportan un colorante natural denominado licopeno.
En el contexto histórico el origen del gazpacho como lo conocemos en la actualidad es bastante incierto. Tradicionalmente se le ha considerado un plato del interior de Andalucía, donde el aceite de oliva y los productos de la huerta son abundantes y los veranos, de sobra conocido por todos, muy secos y calurosos.
A pesar de ello el origen del gazpacho como plato «desmigado» es anterior al uso de hortalizas en su elaboración y data de la época de dominación árabe en la península ibérica. El gazpacho primigenio era una mezcla de pan desmigado, aceite de oliva y vinagre y sirvió como base de alimentación de los campesinos del sur de la península ibérica durante siglos.
La natural evolución de la receta ha ido dejando a lo largo del tiempo variedades de gazpacho por el sur de España y Portugal, siendo de todas ellas el más popular e internacional la denominada como gazpacho andaluz.
Los ingredientes que necesitamos para la elaboración de esta receta de cocina de gazpacho andaluz para unas ocho raciones son:
– 1 pimiento
– 1 pepino
– 4 tomates
– 2 dientes de ajo
– 1 trozo de pan duro
– 4 cucharadas de vinagre de vino
– 4 cucharadas de aceite de oliva
– 1/2 litro de agua
Antes de pasar a despedirme me gustaría comentaros un par de matices al respecto de esta receta de cocina de gazpacho andaluz.
La primera es el uso del pan. Como os decía en el comienzo del artículo el pan en esta receta actúa de aglutinante y hace que la consistencia de nuestro gazpacho sea la de una crema sin la necesidad de usar ningún tipo de grasa (como puede ser el caso de la nata o crema de leche o la mantequilla) o féculas como es el caso de harina de maíz, de trigo o de arroz.
La segunda es la cantidad de ajo a utilizar, que no deja de ser un tema siempre controvertido. Yo para esta receta os he puesto dos dientes de ajo pero si sois de los que no os gusta el gazpacho fuerte, a mí me encanta XD, es mejor que le pongáis solamente un diente o incluso medio. Lo mejor es que probéis una vez la receta con medio y si lo véis flojo le añadáis un poco más.
Por último es fundamental para el éxito de esta elaboración que el turbinado o triturado de la misma sea lo más preciso posible. Si os gusta que quede incluso mucho más fino os recomiendo pasarlo por un chino antes de dejarlo enfriar… así evitaremos encontrar incómodos trocitos de verdura.
Espero que os haya gustado y que disfrutéis este verano muchas veces de esta deliciosa receta de cocina de gazpacho andaluz. Todavía me acuerdo y me troncho de risa cada vez de una escena de la película Soul Kitchen en la que un comensal le pide al chef de un restaurante que le caliente el gazpacho que está frío… Si queréis saber qué le contesta os recomiendo ver la peli, que no tiene desperdicio.
Hasta otra 😉